viernes, 8 de agosto de 2014

El Nacionalismo


LA IDEOLOGÍA NACIONALISTA
El concepto político de "nación" surgió durante la Revolución francesa para referirse al conjunto de ciudadanos ligados entre sí por el contrato social que había dado origen al Estado. Posteriormente, este concepto se justificó étnica, histórica, política y lingüísticamente.
Sobre esa base, el nacionalismo propició el deseo de los pueblos de que sus fronteras coincidieran con los límites de su comunidad histórica nacional.
El nacionalismo estimuló la formación de Estados nacionales a través de dos formas: la unificación de comunidades divididas, como el caso de Alemania o Italia, y la división de nacionalidades dentro de un Estado más grande.

LAS UNIFICACIONES NACIONALES

Italia y Alemania son los ejemplos más importantes de unificación política a partir del nacionalismo. Ambos procesos compartieron los siguientes rasgos: se lograron a partir de guerras con otras potencias, se basaron en reinos unificadores y fueron lideradas por estadistas preponderantes.

LA UNIFICACIÓN ITALIANA

En el siglo XIX se produjo un despertar nacionalista italiano conocido como el Resurgimiento, que fue estimulado por la invasión de Napoleón y la difusión de las ideas de la Revolución francesa. Ello generó la formación de sociedades secretas que buscaban la unidad italiana. Además, destacaron personajes como Giuseppe Mazzini, quienes extaltaban el valor de la lengua como elemento de unidad.
Luego de 1848, la iniciativa de unificación la tomó Victor Manuel II, rey de Piamonte, quien junto a su ministro Cavour logró una alianza con Napoleón III de Francia para enfrentar al Imperio asutriaco, que dominaba el norte italiano. La unificación se logró entre los años 1859 y 1861 en tres fases: las derrotas austriacas en Magenta y Solferino; las rebeliones populares en Parma, Médena y Toscana, que derrocaron a sus príncipes y se unieron a Piamonte; y la incorporación de Napoleón y Sicilia gracias a la labro de Giuseppe Garibaldi.
En 1861, un Parlamento formado por los representantes de los territorios unificados otorgó a Víctor Manuel el Título de rey de Italia. En 1866 fue incorporando el Véneto, hasta entonces bajo el poder austriaco. En 1871, a pesar de la protestas del papa, Roma fue ocupada y se connvirtió en la capital de reino de Italia.

LA UNIFICACIÓN ALEMANA

La Confederación Germánica, entidad fundada en 1815, agrupaba a 39 Estados alemanes, entre los que sobresalían Prusia y Austria. Los avances hacia la unificación tuvieron como base al poderoso reino de Prusia, que en 1834 formó una unión aduanera o Zollverein que sumprimió los aranceles comerciales entre 25 de los Estados alemanes, dejando fuera a Austria.
En los años siguiente, Prusia retomó el proyecto unificador bajo el liderazgo del canciller Otto von Bismarck, quien estaba convencido de que la unidad solo sería posible a través de la imposición de la hegemonía prusiana y la exclusión del Imperio austriaco. Así, luego de reforzar apropiadamente su ejército, Prusia sometió la resistencia de los pequeños Estados alemanas y en 1864 derrotó a Dinamarca, tras lo cual obtuvo los ducados de Schleswig y Holstein, en el norte de Alemania.
Dos años despues, en 1866, Prusia se enfrentó al Imperio austriaco y lo derrotó en la batalla de Sadowa. Tras la victoria, Prusia creó la confederación de Alemania del Norte, de la que Austria quedó excluida. Finalmente, en 1870, Prusia se enfrentó a Francia, derrotándola en Sedán y logrando la anexión de Alsacia y Lorena. En 1871, en Versalles, Guillermo I de Prusia fue proclamado emperador (Káiser). Así Alemania se transformo en un imperio (reich).


NACIONALISMO E IMPERIALISMO


En el siglo XIX se desarrollaron dos procesos importantes en el mundo: el nacionalismo y el imperialismo.
El primero sirvió para que los Estados lograran la unificación de poblaciones muy diversas bajo una misma cultura y lengua.
El segundo les permitió a las naciones que habían alcanzado un gran poder económico, especialmente europeas occidentales. imponerse sobre el resto. A raíz de ello, las naciones sometidas buscaron defender y promover sus identidades nacionales. 

El Movimiento Obrero


Durante el siglo XIX, los obreros de los países industrializados empezaron a desarrollar un conjunto de iniciativas con el objeto de mejorar sus condiciones laborales y tener mayor participación política.
De ese modo, surgió el movimiento obrero.

LAS PRIMERAS ACCIONES OBRERAS

Las primeras acciones obreras se desarrollaron en el contexto de la prohibición del asociamiento en varios países. Ello obligó a los trabajadores a combinar formas de lucha violenta, como la revuelta y el motín, con acciones colectivas cada vez más organizadas.
Así surgieron los siguientes movimientos.

-EL LUDISMO. Este movimiento se desarrolló en Inglaterra, tanto en la ciudad como en el campo, entre 1811 y 1830. Consistía en la destrucción de maquinarias por parte de los artesanos, quienes consideraban que las máquinas les quitaban puesto de trabajo y reducían el poder de los gremios.
A quienes actuaban así se les llamó ludistas, pues seguían el ejemplo del obrero Ned Ludd. el primero es destruir unos telares. En otras partes de Europa ocurrieron movimientos similares, como la revuelta de los trabajadores de Silesia, Prusia, en 1844.

-EL CARTISMO. Este fue un movimiento que aspiraba a reformar la situación de la clase obrera mediante la vía electoral. Buscaban la abolición de las Poor Laws (leyes de pobres) y la modificación de la condiciones del trabajo industrial: salarios, jornada laboral, etc. En 1838, un grupo de obreros presentó al parlamento británico una Carta del Pueblo (de ahí el nombre de los cartistas) en la que pedían una reforma electoral y un programa democratizador.

EL DESARROLLO DEL SINDICALISMO

A pesar de las acciones que desarrollaron, los líderes obreros se percataron de que sin una organización permanente nunca lograrían sus objetivos. Entonces se organizaron los primeros sindicatos. En Gran bretaña se inició desde 1825, cuando se reconoció el derecho de asociación y la creación de sindicatos a Trade Unions, asociaciones locales con obreros de un mismo oficio (sindicatos de oficio).
En el resto de Europa, el derecho de asociación fue reconocido recién en la segunda mitad del siglo XIX.
Las pocas organizaciones, quienes, sin embargo, participaron activamente en los movimientos revolucionarios del siglo, en especial en 1848.
En la segunda mitad del siglo XIX, los sindicatos de oficio empezaron a ser reemplazados por los sindicatos de industria, que agrupaban a todos los trabajadores de un sector de la economía, al margen de su calificación. Esto permitió la formación de las primeras organizaciones obreras nacionales. Así, en 1868 surgió en Inglaterra la Trade Unions Congress (TUC). En los años siguientes ocurrió los mismo en Alemania: Estados Unidos Y Francia.
Los Obreros empezaron a utilizar la huelga como instrumento de presión para lograr sus demandas. Sin embargo, no fue un camino fácil por la resistencia de los empresarios. Los gobiernos, por su parte, veían en los sindicatos una amenaza al orden social, por lo que empleaban la fuerza para reprimir las huelgas. Esto ocurrió el 1 de mayo de 1886, cuando los sindicatos estadounidenses organizaron una gran manifestación para lograr la jornada laboral de las ocho horas. La dura represión, que se sintió con más fuerza en Chicago, dejó varios policías y obreros muertos. Por ello, desde 1890, el 1 de mayo se convirtió en un día cívico para los trabajadores del mundo.

LAS INTERNACIONALES OBRERAS

Los avances del sindicalismo permitieron la formación de la Asociación internacional de Trabajadores en 1864.
Sus estatuos y manifesto fundacional fueron redactados por Karl Marx. Esta Primera Internacional impulsó el asociacionismo obrero en Europa, pero entró en crisis por la pugnas entre marxistas y anarquistas. El fracaso se profundizó a raíz del desprestigio que sufrió la internacional cuando los gobiernos le atribuyeron la responsabilidad de los excesos de la revolución de la comuna de Paris (1871). Se disolvió en 1876.
En 1889 se creó la Segunda Internacional, que fue adoptando un carácter socialdemócratica como resultado de las divergencias entre los propios partidos socialista. Tras la Primera Guerra Mundial, desapareció.

Las Ideas Socialistas


El deteriorado de la condiciones sociales bajo el capitalismo industrial produjo una reacción crítica entre algunos intelectuales y obreros. Así, en contraposición al liberalismo, ideología que sustentaba al sistema capitalista, surgió el pensamiento socialista. Las doctrinas socialistas empezaron a ser sistematizados entre 1820 y 1830, coincidiendo con la revoluciones liberales de la época.

EL SOCIALISMO UTÓPICO

Las primeras teorías socialistas llamaron la atención más sobre los efectos del capitalismo que sobre las causas que provocaron la situación de pobreza y miseria entre los trabajadores. Para remediar esta situación, los socialistas utópicos propusieron soluciones idealistas -algunas incluso inviables- y acciones filantrópicas. Entre los principales pensadores de esta corriente, se encuentran los siguientes:

-El conde de Saint-Simon (1750-1825). Insistió en la necesidad de la solidaridad social y en la organización racional de la producción.

-Robert Owen (1771-1858). Fue un empresario británico que creó en Estados Unidos una ciudad, llamada Nueva Armonía, que estaba organizada en cooperativas obreras.

-Charles Fourir (1772-1837). Fue un filósofo francés que imaginaba una sociedad ideal formada por pequeñas comunidades llamadas falansterios, en las que cada uno elegiría su trabajo. Fourier propuso, además, la igualdad entre hombres y mujeres.

EL SOCIALISMO CIENTÍFICO

Hacia 1840, las ideas utópicas dieron paso al socialismo científico. Sus exponentes se autodenominaron así porque planteaban un sistema de análisis racional de la realidad, con soluciones concretas y políticas para mejorar la situación de los trabajadores. Así, se delinearon dos grandes corrientes: el marxismo y el anarquismo.

EL MARXISMO

El marxismo es la ideología elaborada por el filósofo alemán Karl Marx (1818-1883) junto a Friedrich Engels (1820-1895), otro pensador alemán. Entre las ideas marxistas, destacan las siguientes:

-El Marxismo Histórico, según el cual la situación de cualquier sociedad está determinada por el desarrollo de sus fuerzas materiales.

-La Lucha De Clases como el motor de la evolución histórica de las sociedades. En el siglo XIX, esa idea se concretaba con el enfrentamiento entre la burguesía y los obreros o proletariado. Según Marx, la lucha concluiría con el triunfo de estos últimos en una revolución, tras la cual, el proletariado liquidaría al capitalismo y, tras una fase de dictadura, establecería el comunismo.

-La Plusvalía, concepto que alude a la diferencia que existe entre el salario del trabajador y el precio completo del producto. Según el marxismo, el empresario capitalista se apropia de esa diferencia, lo que constituye un tipo de explotación.

Marx defendía la intervención de las organizaciones obreras en la lucha política para impulsar la revolución. Consideraba que el Estado era un instrumento imprescindible para la transformación de la sociedad.

EL ANARQUISMO

El anarquismo fue un movimiento complejo y diverso, cuyo denominador común fue el rechazo de toda la forma de organización impuesta a las personas. Al igual que los marxistas, los anarquistas consideraban que la sociedad surgida de la industrialización era injusta y que por ello debía ser destruida.
Asimismo, pensaban que el Estado, el ejército y la autoridad también tenían que suprimirse porque nadie debía tener poder sobre nadie. Al suprimirse el Estado y el sistema capitalista, los seres humanos podrían asociarse espontáneamente en comunidades de trabajadores.

Los principales pensadores anarquistas fueron el francés Pierre Proudhon (1809-1865), defensor de los medios pacíficos; y los rusos Mikhail Bakunin (1814-1876) y piotr Kropotkin (1842-1921), quienes abogaban por la abolición del Estado. 



El Sistema Capitalista

El sistema capitalista económico capitalista se expandió en el mundo simultáneamente con la industrialización.



LOS FUNDAMENTOS DEL CAPITALISMO

El capitalismo tienes sus bases teóricas en la ideas del liberalismo económico,defendidas por teóricos y economistas clásicos como Adam Smith y David Ricardo. Estos teóricos planteaban que debía existir una total libertad para crear empresas, contratar trabajadores y fijar precios. Los gobiernos debían dejar de actuar libremente a las fuerzas del mercado según la ley de oferta y demanda.
Los gobiernos europeos adoptaron esta ideología y aplicaron medidas para suprimir los controles a la libre actividad económica que había caracterizado al Antiguo Régimen. Así, legislaron a favor de la burguesía, eliminando todos los obstáculos al libre comercio y la libertad de la empresa, y protegiendo la iniciativa individual y la propiedad privada.

LAS INSTITUCIONES CAPITALISTAS

El capitalismo se basa en tres instituciones.

-LA EMPRESA, que puede ser de propiedad individual o colectiva. En este último caso, la empresa puede adoptar la forma de una sociedad anónima, es decir, por acciones, que representen la participación en la capital de la sociedad. El reconocimiento legal del principio de responsabilidad limitada, que es lo que caracteriza a las sociedades anónimas, impulsó la creación de este tipo de instituciones.

-LA BOLSA, que es el mercado donde se comercia con las acciones de otro valores económicos.

-LOS BANCOS, que se encargan de comerciar con el dinero. En un primer momento solo eran intermediarios entre quienes depositaban su capital y quienes lo pedían prestado, pero más tarde promovieron ellos mismos distintas iniciativas empresariales.

CRISIS Y CAMBIOS EN EL SISTEMA CAPITALISTA

El desarrollo del capitalismo no estuvo exento de problemas. Entre 1873 y 7896 sufrió su primera "gran depresión", una larga etapa caracterizada por la superproducción y el descenso de los precios, lo que arruinó a las pequeñas empresas y al campesinado. Para soportar la crisis se produjo una tendencia a la concentración empresarial, es decir, la asociación de empresas para repartirse el mercado, fijar los precios o monopolizar algún sector industrial.
Esta "depresión" motivó el fin del capitalismo de libre concurrencia y de la competencia desmedida, siendo sustituido por un modelo económica en el que el mercado quedó fuertemente controlado por las grandes empresas y bancos. Como parte de este proceso, el capitalismo adoptó las siguientes fases:

-EL CAPITALISMO FINANCIERO. Durante los inicios de la industrialización, la iniciativa individual había sido fundamental. Sin embargo, con la Segunda Revolución Industrial, cuyas actividades económicos requerían una enorme inversión de capital, los individuos necesitaban del apoyo de los bancos para cubrir ese gasto. Así, las entendidas bancarias asumieron protagonista en la vida económica y los Estados comenzaron a intervenir activamente en ella, no solo regulando o legislando, sino participando como una empresa más.

-EL CAPITALISMO MONOPOLISTA. Para asegurarse ante la crisis, muchas empresas se agruparon en formas de asociación de tipo monopólico: los trust, que reunían empresas pertenecientes al mismo sector económico; los holdings, que englobaban empresas de diversas sectores; y los carteles, empresas que siendo productores de un mismo bien formaban alianzas con el fin de fijar un precio en común para este. Estos conglomerados empresariales llegaron a controlar los mercados y eliminar la competencia.
Ante esta revolución ,el Estado se vio obligado a intervenir, de manera más frecuente, con medidas de carácter proteccionista para promover la industria nacional.  





jueves, 7 de agosto de 2014

La Sociedad De Clases

En el siglo XIX  surgió la sociedad de clases, muy distintas a la sociedad estamental del Antiguo Régimen. Las clases sociales se diferenciaban en función del nivel económico y no eran grupos cerrados.




LOS PRIVILEGIOS: LA BURGUESÍA Y LA CLASE MEDIA

En el siglo XIX, la burguesía estaba constituida por grupos muy diversos: la antigua nobleza, los empresarios, los rentistas, los altos funcionarios y los intelectuales y profesionales exitosos. Los burgueses vivían en los nuevos barrios residenciales de las ciudades , concedían gran importancia a las apariencias, frecuentaban los clubes, salones y bailes, y se casaban entre ellos.
Sus valores llegaron a se predominantes: el culto al trabajo, el ahorro y la sobriedad como medios para alcanzar la prosperidad, y la exaltación de la familia.

La clase media era un grupo heterogéneo que incluía a pequeños comerciantes y propietarios rurales, empleados públicos, profesores, muchos artesanos, etc. Su posición económica y su nivel de instrucción eran superiores a los de las clases bajas, pero inferiores a los burgueses. Generalmente vivían en los barrios residenciales, pero en casas más sencillas. Tenían un gran afán por imitar dentro de sus posibilidades el estilo de vida de la burguesía.

LAS CLASES BAJAS: PROLETARIOS Y CAMPESINOS

El proletariado urbano lo formaban los obreros industriales, quienes trabajaban en fábricas, en labores que requerían poca cualificación. Cobraban salarios reducidos -sobre todo las mujeres y los niños-, sus jornadas laborales superaban las doce horas en ambientes insanos y carecían de seguridad social en caso de enfermedad, huelga o jubilación. Vivían en casas antiguas y pequeñas del centro urbano o en los barrios construidos alrededor de las fábricas, sin servicios básicos y muy contaminados.
Los campesinos, a pesar de la industrialización, seguían conformando una gran parte de la población de muchos países, aunque con diferentes regionales.
En el norte y oeste de Europa, la mayoría de los campesinos eran propietarios y fueron incorporando máquinas y nuevas técnicas de cultivo. En el sur, la mayor parte eran jornaleros, campesinos a suelo que cobraban un jornal mínimo y tenían una vida miserable. En el centro y el este de Europa vivían en la peor situación y muchos seguían siendo siervos.

EL TRABAJO DE LAS MUJERES POBRES

Hasta el ultimo cuarto del siglo XIX, pocas mujeres de las clases trabajadoras podían permitirse el no ganar dinero. Los ingresos de una mujer eran esenciales, tanto para su propia subsistencia como para la de su familia. En comparación con los trabajadores varones, las mujeres eran las que ganaban los salarios más bajos y las que trabajaban en los sectores menos considerados de la economía. La ocupación principal de las mujeres que realizaban un trabajo remunerado era el servicio doméstico, y esto siguió siendo así hasta 1940. La gran oferta de trabaja doméstico en las ciudades, que hizo que las mujeres emigraran del campo a la ciudad, tuvo más impacto sobre la vida de estas en el siglo XIX que la industrialización.
Si una mujer tenía que obtener ingresos, no tenia otra elección que aceptar el bajo nivel salarial que tradicionalmente se pagaba a las mujeres eran precisamente las mujeres que tenían que mantenerse a sí mismas o a sus hijos, "las más pobres de los pobres".

LA SOCIEDAD DE MASAS

La industrialización también impactó en la formas de sociabilidad del siglo XIX. La vida pública de cada clase social estaba llena de nuevos hábitos. Fue la época del surgimiento de los grandes almacenes y las diversiones masivas.
Los burgueses mantuvieron la tradición del salón aristocrático como lugar de encuentro. Las clases medias, en cambio, encontraron nuevos lugares de sociabilidad: el café, que luego fue derivando hacia el casino o el club, a los que se pertenecía por voluntad propia siempre que se cumplieran ciertas condiciones. Hacia finales de siglo, estas asociaciones se complementaros con otras surgidas de nuevas formas de ocio, como el deporte en sus versiones más elitistas: el tenis y el golf. En invierno eran frecuentes las salidas semanales a la ópera o al teatro. En verano empezaron a difundirse las excursiones turísticas hacia las playas o los balnearios.
Entre las clases bajas, uno de los principales lugares de reunión era la taberna, donde no solo se consumía alcohol, sino que se compartían experiencias y se forjaban solidaridades. El deporte era otro espacio de encuentro. Los dos más practicados fueron el Fútbol y el ciclismo, en torno a los cuales nacieron los primeros clubes. Además, los sindicatos y partidos crearon las casas del pueblo, lugares de sociabilidad y de formación política.  



La Segunda Revolución Industrial


La Revolución Industrial es considerada como una de las transformaciones más importantes en la historia humana desde el Neolítico.

A partir del siglo XVII se puede identificar tres grandes revoluciones industriales: la primera, entre 1760 y 1870, tuvo como centro principal a Inglaterra; la segunda, entre 1870 y 1920, aproximadamente, tuvo como principales núcleos a Estados Unidos y Alemania; la tercera se está desarrollando desde la década de 1940 hasta nuestros días.

LA SEGUNDA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

Desde 1870, la industrialización entró a una nueva fase caracterizada por los siguientes procesos:

-EL USO DE NUEVAS FUENTES DE ENERGÍA: el petróleo y la electricidad. Con la invención del motor de explosión, el petróleo comenzó a utilizarse como combustible en los medios de transporte.
Finalmente, hacia finales del siglo XIX, el uso de la electricidad revolucionó el mundo.Esta forma de energía fue aplicada a varios sectores, entre ellas las comunicaciones y la industria química. Sin embargo, donde tuvo mayor impacto fue en la iluminación.

-LA SUSTITUCIÓN DEL HIERRO POR EL ACERO, que transformó profundamente la fabricación de armamentos, la industria naval y la construcción.

-LA ESPECIALIZACIÓN DEL PROCESO DE TRABAJO. Frederick Taylor ideó un sistema en el que cada obrero se especializaba en una tarea específica (Taylorismo). Sobre esa base, en las primeras décadas del siglo XX, Henry Ford desarrolló el sistema de cadena de montaje, loque permitió la producción en cadena de muchos productos (fordismo).

-LA ESPECIALIZACIÓN DE EMPRESAS. Así surgieron los trust, grupos formando por varias empresas que buscaban monopolizar un sector de la producción y acabar con la competencia.

-LAS NUEVAS FORMAS DE VENTA. Aparecieron los primeros grandes almacenes y se desarrolló una nueva técnica para promover la compra de bienes: la publicidad.


LAS NUEVAS POTENCIAS INDUSTRIALES

En esta etapa, la industrialización se difundió por el resto de Europa, la economía se internacionalizó y el mundo se hizo más interdependiente . Esto produjo que se agudizara la competencia entre las grandes potencias industriales por encontrar nuevos mercados. Así, la industrialización fue uno de los factores del desarrollo del imperialismo.

Aunque Gran Bretaña seguía siendo la principal potencia comercial del mundo, perdió su supremacía industrial. En su lugar, Estados Unidos y Alemania se convirtieron en las nuevas potencias industriales, por su capacidad para adaptarse a las innovaciones técnicas y organizativas.

LAS REPERCUSIONES SOCIALES

El avance tecnológico de la Segunda Revolución Industrial ocasionó cambios fundamentales en la estructura social. se Destacan Tres:

-LA CONSOLIDACIÓN DE LA CLASE MEDIA ACOMODADA, formada por las capas superiores de los profesionales liberales y la administración.

-EL CRECIMIENTO DE LA CLASE MEDIA BAJA, debido al aumento de los empleados en las oficinas, la burocracia y el comercio.

-LA FORMACIÓN DE UNA CLASE OBRERA INDUSTRIAL ESTABLE, lo que favoreció la expansión de las ciudades en toda Europa. 





El Romanticismo: Arte Del Sentimiento

En la primera mitad del siglo XIX, una nueva sensibilidad artística invadió Europa fue un proceso paralelo con el despertar de los nacionalismos europeos y los movimientos revolucionarios liberales.


Los artistas románticos se rebelaron contra los cánones del siglo XVIII. De esa manera, el idealismo revolucionario se impulso frente al racionalismo ilustrado: en lugar de la simetría y el equilibrio, se prefirió la imaginación y el mundo de los sueños; el instinto reemplazó a la razón, la pasión a los imperativos morales. El amor a la naturaleza se enfrentó a la dureza de la sociedad industrial, y el heroísmo épico de la Edad media se recuperó en detrimento del civismo de la Antigüedad clásica.


Características Del Romanticismo

- Confesión de los sentimientos.
- Libertad individual y rebeldía contra lo establecido.
- Exaltación de la nación.
- Nostalgia de tiempos pasados.
- Curiosidad exótica hacia otras culturas.


La arquitectura en el Romanticismo se desarrolló combinando elementos de distintas corrientes y tradiciones artísticas como el neoclásico, el neogótico y el islámico. No obstante, el más extendido fue el neogótico. No obstante, el más extendido fue el neogótico, ligado a la admiración romántica por la Edad Media y como forma de expresión del espíritu religioso al que los románticos aspiraban.



Los pintores románticos quisieron mostrar los grandes acontecimientos de su época desde su perspectiva individual. En el aspecto técnico, las figuras muestran un gran movimiento, los colores vuelven a ser brillantes y despliegan las luces en los horizontales. En el aspecto temático, representamos la locura, el amor, la muerte y la naturaleza ; además, sintieron predilección por los lugares exóticos, las historias nacionales, la época medieval y las situaciones fantásticas. Los grandes pintores románticos fueron los franceses Eugéne Delacroix y Théodore Géricault.

En España, Francisco de Goya desarrolló un arte muy singular, con una perspectiva trágica.


Los músicos románticos usaron su arte para expresar sentimientos individuales y colectivos. El alemán Ludwig van Beethoven fue el iniciador del romanticismo musical. su vida, atormentada y trágica, se vio reflejada es sus obras, que alcanzaron una gran profundidad para expresar los sentimientos humanos y mostraron dos valores claros: la libertad y la orientación del arte hacia el pueblo.

Un notable representante del Romanticismo fue el polaco Fredéric Chopin, maestro del piano, el instrumento estrella de los románticos y gran difusor de los anhelos de liberación del pueblo polaco.
En la segunda mitad del siglo XIX, el alemán Richard Wagner y el italiano Guiseppe Verdi fueron los inspiradores artísticos de los procesos de unificación nacional de sus respectivos países.



EL ESTILO DE VIDA DE LOS ARTISTAS ROMÁNTICOS

Los artistas románticos solían ser jóvenes, en muchos casos de personalidad melancólica o de carácter inestable, en lucha contra las normas establecidas. Solían gozar de la vida bohemia y rechazaban el principio de la autoridad y las convenciones sociales (matrimonio, trabajo establece, posición social). Gustaban de la provocación y de escandalizar a la conservadora sociedad burguesa. En esta época surgió el estereotipo del artista genial e incomprendido, económicamente pobre y políticamente inconforme.
El estilo de vida romántico encerraba, sin embargo, profundas contradicciones, pues la progresiva profesionalización del artista lo llevaba a participar en exposiciones, conciertos y premios establecidos por las autoridades y las instituciones. Los pintores, escritores y músicos que carecían de fortuna familiar necesitaban, con frecuencia, de los ingresos estables y seguros que le proveía un empleo público o privado y la realización de obras por encargo de gobiernos o personajes adinerados. Debido a ello, se encontraban en una situación ambivalente entre la adaptación o el rechazo a las normas.


Las Revoluciones Liberales



La importancia del sentimiento nacional y las crisis económicas provocaron nuevas oleadas revolucionarias basadas en los principios del liberalismo.


LOS FACTORES REVOLUCIONARIOS

En la década de 1820 surgieron movimientos revolucionarios que cuestionaban el orden establecido en el Congreso de Viena. Los factores que se explican este proceso fueron tres:

-LA DEFENSA DEL LIBERALISMO. Esta ideología política se forjó en las revoluciones norteamericana y francesa. Se basaba en las defensas de la libertades y de la iniciativa individual; limitaba la intervención del Estado de la sociedad. Por ello, en los liberales reclamaban una constitución que restringiera los poderes del rey y estableciera la elección de un parlamento.

-LA AFIRMACIÓN DE LAS NACIONALIDADES. Las invasiones napoleónicas despertaron los sentimientos nacionales en los países europeos. estos sentimientos se convirtieron en un factor de unidad de las distintas clases sociales en un país. Sin embargo, las grandes potencias los obviaron al mezclar artificialmente distintas naciones en un mismo Estado.

-LA PROTESTA SOCIAL. Las nuevas condiciones económicas habían empeorado la vida de los obreros y campesinos. Además, muchos estudiantes no veían satisfechas sus aspiraciones. Por ello, en las revoluciones participaron grandes masas de población, en especial los sectores menos favorecidos: campesinos ,obreros, estudiantes y profesionales.

LAS OLEADAS SOCIALES REVOLUCIONARIAS

En 1820 hubo una primera oleada revolucionaria que comenzó en España con un levantamiento liberal. En 1821, una sublevación nacionalista en el Imperio otomano desembocó, finalmente, en la independencia de Grecia en 1829.

LAS REVOLUCIONES DE 1830

El ciclo revolucionario de 1830 se inició en Francia, cuando el rey Carlos X decidió revocar la constitución de 1814 sin previa consulta. Este acto provocó una rebelión popular, apoyada por los burgueses, entre el 27 y el 29 de julio de 1830. Carlos X abdicó y fue sucedido por un rey : Luis Felipe I. Este, apoyada por la burguesía liberal, establecido una monarquía jurídica, contractual y parlamentaria. En el resto de Europa, las revoluciones tuvieron un tinte nacionalista, como en los casos de Bélgica, Polonia e Italia.

LAS REVOLUCIONES DE 1848

El año 1848 el de mayor intensidad revolucionaria de todo el siglo. Una grave crisis económica había afectado a las clases populares, las cuales apoyaron los movimientos de protesta política reclamando mejoras sociales.

La oleada revolucionaria se inició nuevamente en Francia, donde -tras ser derribada la monarquía de Luis Felipe I - se proclamó la Segunda República. El Imperio austriaco se vio intensamente afectado, tanto en la capital, Viena, como en sus territorios italianos, húngaros, serbios y checos. Metternich renunció y se decretó la abolición de la servidumbre campesina. En Europa central, las revueltas obligaron al rey de Prusia y a otros monarcas a hacer algunas conseciones.

Sin embargo, el éxito inicial de la revoluciones se esfumó por los temores de la burguesía ante el empuje de las masas obreras y campesinas. En Francia, Luis Napoleón Bonaparte, sobrino de Napoleón I, proclamó el Segundo Imperio y fue coronado como Napoleón III.
Las constituciones concedidas en muchos Estados fueron Abolidas. Ninguna de las revueltas nacionalistas de Italia, Hungría o Bohemia consiguió triunfar.

EL BALANCE DE LAS REVOLUCIONES

A pesar de su posterior declive, las revoluciones abrieron una nueva política:

-La organización territorial cambió, pues se iniciaron los procesos de unificación en Italia y Alemania.

-Se inició un lento proceso de avance de la democracia política, en el que confluyeron dos fuerzas:por un lado, la progresiva ampliación del derecho de voto; y, por otro, el inicio de una organización política propia por parte de la clase obrera, a través de las internacionales obreras y los partidos socialistas.

martes, 5 de agosto de 2014

La Restauración Monárquica


Luego de la caída de Napoleón en 1814, las potencias europeas se reunieron en Viena con un doble objetivo:
rehacer el equilibrio político del continente y restaurar el Antiguo Régimen.

EL CONGRESO DE VIENA

En el congreso de Viena, las figuras dominantes fueron el zar Alejandro I de Rusia, el canciller austriaco Klemens von Metternich y el ministro francés Charles Maurice de Talleyrand.

El congreso se guio por dos grandes principios:

-EL PRINCIPIO DE LEGITIMIDAD, que se manifestó en la reposición en sus tronos de todos los monarcas depuestos por la Revolución francesa y por Napoleón.

-EL PRINCIPIO DE EQUILIBRIO, que se concretó en un reparto proporcional de territorios entre las potencias vencedoras.

El resultado fue un nuevo mapa político de Europa, con el que se pretendía asegurar la paz y la estabilidad, Francia fue tratada con mucha generosidad, pues solo retrocedió a sus fronteras de 1789, donde se crearon pequeños Estados para frenar otra posible expansión francesa. Gran Bretaña, que mantenía su poderío naval, consolidó su posición como gran potencia. En Alemania se formó la Confederación Germánica, que reunió a 39 Estados bajo hegemonía de Austria y Prusia. Estos dos estados. además de Rusia, recibieron nuevos territorios.

EL REGRESO DEL ABSOLUTISMO

La restauración significó un triunfo de la reacción contrarrevolucionaria. Los monarcas repuestos en sus tronos abolieron las constituciones reformistas y volvieron a implantar el absolutismo político. A lo sumo, algunos monarcas -como luis XVIII en Francia- promulgaron Cartas Otorgadas, que reconocían algunos derechos individuales y establecían cámaras representativas, pero como una concesión del rey y no como reconocimiento de un derecho de la ciudadanía.

Por otro lado, las grandes potencias absolutistas -Rusia, Austria y Prusia- firmaron en 1815 el Tratado de la Santa Alianza, al cual se unieron posteriormente Francia y España. El acuerdo proponía intervenir militarmente en aquellos países que sufrieran revoluciones que amenazaran el absolutismo.

Sin embargo, las fisuras en el orden restaurado no tardaron en manifestarse. Ante la aparición de movimiento liberales en Italia y España en 1820,Metternich propuso el establecimiento del principio de intervención, que daba el derecho a las grandes potencias de enviar tropas a un país con la finalidad de restablecer a los monarcas legítimos en sus tronos. Así, en 18203,con el fin de derribar el gobierno liberal que se había establecido en España, un ejército de cien mil soldados, mayormente franceses, invadió el país y repuso a Fernando VII en el trono. Solo Gran Bretaña rechazó ese principio. 

   


RESTAURACIONES Y REVOLUCIONES


El siglo XIX fue un periodo en el que la sociedad europea vivió cambios muy importantes que luego repercutieron en todo el mundo.
Los procesos revolucionarios provocaron la transformación social, económica y política de las naciones occidentales.
En Inglaterra, por ejemplo, se inició la Revolución Industrial, y en Francia se produjeron dos importantes oleadas revolucionarias de orden Político y social.
Asimismo, las sociedades europeas plantearon distintos modelos ante la urgencia de realizar cambios sociales. De esta manera,frente al liberalismo, ideología que sustentaba al capitalismo, surgió el socialismo.