jueves, 7 de agosto de 2014

Las Revoluciones Liberales



La importancia del sentimiento nacional y las crisis económicas provocaron nuevas oleadas revolucionarias basadas en los principios del liberalismo.


LOS FACTORES REVOLUCIONARIOS

En la década de 1820 surgieron movimientos revolucionarios que cuestionaban el orden establecido en el Congreso de Viena. Los factores que se explican este proceso fueron tres:

-LA DEFENSA DEL LIBERALISMO. Esta ideología política se forjó en las revoluciones norteamericana y francesa. Se basaba en las defensas de la libertades y de la iniciativa individual; limitaba la intervención del Estado de la sociedad. Por ello, en los liberales reclamaban una constitución que restringiera los poderes del rey y estableciera la elección de un parlamento.

-LA AFIRMACIÓN DE LAS NACIONALIDADES. Las invasiones napoleónicas despertaron los sentimientos nacionales en los países europeos. estos sentimientos se convirtieron en un factor de unidad de las distintas clases sociales en un país. Sin embargo, las grandes potencias los obviaron al mezclar artificialmente distintas naciones en un mismo Estado.

-LA PROTESTA SOCIAL. Las nuevas condiciones económicas habían empeorado la vida de los obreros y campesinos. Además, muchos estudiantes no veían satisfechas sus aspiraciones. Por ello, en las revoluciones participaron grandes masas de población, en especial los sectores menos favorecidos: campesinos ,obreros, estudiantes y profesionales.

LAS OLEADAS SOCIALES REVOLUCIONARIAS

En 1820 hubo una primera oleada revolucionaria que comenzó en España con un levantamiento liberal. En 1821, una sublevación nacionalista en el Imperio otomano desembocó, finalmente, en la independencia de Grecia en 1829.

LAS REVOLUCIONES DE 1830

El ciclo revolucionario de 1830 se inició en Francia, cuando el rey Carlos X decidió revocar la constitución de 1814 sin previa consulta. Este acto provocó una rebelión popular, apoyada por los burgueses, entre el 27 y el 29 de julio de 1830. Carlos X abdicó y fue sucedido por un rey : Luis Felipe I. Este, apoyada por la burguesía liberal, establecido una monarquía jurídica, contractual y parlamentaria. En el resto de Europa, las revoluciones tuvieron un tinte nacionalista, como en los casos de Bélgica, Polonia e Italia.

LAS REVOLUCIONES DE 1848

El año 1848 el de mayor intensidad revolucionaria de todo el siglo. Una grave crisis económica había afectado a las clases populares, las cuales apoyaron los movimientos de protesta política reclamando mejoras sociales.

La oleada revolucionaria se inició nuevamente en Francia, donde -tras ser derribada la monarquía de Luis Felipe I - se proclamó la Segunda República. El Imperio austriaco se vio intensamente afectado, tanto en la capital, Viena, como en sus territorios italianos, húngaros, serbios y checos. Metternich renunció y se decretó la abolición de la servidumbre campesina. En Europa central, las revueltas obligaron al rey de Prusia y a otros monarcas a hacer algunas conseciones.

Sin embargo, el éxito inicial de la revoluciones se esfumó por los temores de la burguesía ante el empuje de las masas obreras y campesinas. En Francia, Luis Napoleón Bonaparte, sobrino de Napoleón I, proclamó el Segundo Imperio y fue coronado como Napoleón III.
Las constituciones concedidas en muchos Estados fueron Abolidas. Ninguna de las revueltas nacionalistas de Italia, Hungría o Bohemia consiguió triunfar.

EL BALANCE DE LAS REVOLUCIONES

A pesar de su posterior declive, las revoluciones abrieron una nueva política:

-La organización territorial cambió, pues se iniciaron los procesos de unificación en Italia y Alemania.

-Se inició un lento proceso de avance de la democracia política, en el que confluyeron dos fuerzas:por un lado, la progresiva ampliación del derecho de voto; y, por otro, el inicio de una organización política propia por parte de la clase obrera, a través de las internacionales obreras y los partidos socialistas.

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