viernes, 8 de agosto de 2014

El Nacionalismo


LA IDEOLOGÍA NACIONALISTA
El concepto político de "nación" surgió durante la Revolución francesa para referirse al conjunto de ciudadanos ligados entre sí por el contrato social que había dado origen al Estado. Posteriormente, este concepto se justificó étnica, histórica, política y lingüísticamente.
Sobre esa base, el nacionalismo propició el deseo de los pueblos de que sus fronteras coincidieran con los límites de su comunidad histórica nacional.
El nacionalismo estimuló la formación de Estados nacionales a través de dos formas: la unificación de comunidades divididas, como el caso de Alemania o Italia, y la división de nacionalidades dentro de un Estado más grande.

LAS UNIFICACIONES NACIONALES

Italia y Alemania son los ejemplos más importantes de unificación política a partir del nacionalismo. Ambos procesos compartieron los siguientes rasgos: se lograron a partir de guerras con otras potencias, se basaron en reinos unificadores y fueron lideradas por estadistas preponderantes.

LA UNIFICACIÓN ITALIANA

En el siglo XIX se produjo un despertar nacionalista italiano conocido como el Resurgimiento, que fue estimulado por la invasión de Napoleón y la difusión de las ideas de la Revolución francesa. Ello generó la formación de sociedades secretas que buscaban la unidad italiana. Además, destacaron personajes como Giuseppe Mazzini, quienes extaltaban el valor de la lengua como elemento de unidad.
Luego de 1848, la iniciativa de unificación la tomó Victor Manuel II, rey de Piamonte, quien junto a su ministro Cavour logró una alianza con Napoleón III de Francia para enfrentar al Imperio asutriaco, que dominaba el norte italiano. La unificación se logró entre los años 1859 y 1861 en tres fases: las derrotas austriacas en Magenta y Solferino; las rebeliones populares en Parma, Médena y Toscana, que derrocaron a sus príncipes y se unieron a Piamonte; y la incorporación de Napoleón y Sicilia gracias a la labro de Giuseppe Garibaldi.
En 1861, un Parlamento formado por los representantes de los territorios unificados otorgó a Víctor Manuel el Título de rey de Italia. En 1866 fue incorporando el Véneto, hasta entonces bajo el poder austriaco. En 1871, a pesar de la protestas del papa, Roma fue ocupada y se connvirtió en la capital de reino de Italia.

LA UNIFICACIÓN ALEMANA

La Confederación Germánica, entidad fundada en 1815, agrupaba a 39 Estados alemanes, entre los que sobresalían Prusia y Austria. Los avances hacia la unificación tuvieron como base al poderoso reino de Prusia, que en 1834 formó una unión aduanera o Zollverein que sumprimió los aranceles comerciales entre 25 de los Estados alemanes, dejando fuera a Austria.
En los años siguiente, Prusia retomó el proyecto unificador bajo el liderazgo del canciller Otto von Bismarck, quien estaba convencido de que la unidad solo sería posible a través de la imposición de la hegemonía prusiana y la exclusión del Imperio austriaco. Así, luego de reforzar apropiadamente su ejército, Prusia sometió la resistencia de los pequeños Estados alemanas y en 1864 derrotó a Dinamarca, tras lo cual obtuvo los ducados de Schleswig y Holstein, en el norte de Alemania.
Dos años despues, en 1866, Prusia se enfrentó al Imperio austriaco y lo derrotó en la batalla de Sadowa. Tras la victoria, Prusia creó la confederación de Alemania del Norte, de la que Austria quedó excluida. Finalmente, en 1870, Prusia se enfrentó a Francia, derrotándola en Sedán y logrando la anexión de Alsacia y Lorena. En 1871, en Versalles, Guillermo I de Prusia fue proclamado emperador (Káiser). Así Alemania se transformo en un imperio (reich).


0 comentarios:

Publicar un comentario